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Los inmuebles, fieles a su naturaleza: Nos traen seguridad y confianza

En las últimas semanas, el rubro de los bienes raíces viene experimentando una creciente demanda de consultas para “invertir”; palabra que en otros informes y notas ya hemos tratado de definir con mayor precisión, y que no es el tema en esta oportunidad.

El caso es que ya sea como inversor, comprador, proyecto de vida o, eventualmente, “no sé qué hacer con la plata”, ha generado una curva ascendente en la intensión de adquirir inmuebles.

Sabemos que, en la ciudad de Villa Carlos Paz, siempre se respira una especie de microclima en cuanto a elegirse como el destino más atractivo y tentador para destinar los ahorros, y volvemos siempre a la frase más que trillada en Real Estate: el ladrillo es el refugio de valor. Pero, ¿qué significa realmente esto para un consumidor y más profundamente para el ser humano este casi axioma de los bienes raíces?

Visto, simplemente no tiene mucha ciencia ni sentido oculto; sin embargo, podemos encontrar un sentido a esta inclinación de buscar un inmueble cuando todo parece inestable. Sube el dólar, se devalúa el peso, baja el dólar; por otro lado, tasas de interés “mejoradas o más tentadoras”, y la inflación siempre en alza… ¿Qué hago?

En los contextos de incertidumbre, aparece la angustia, el miedo, y la necesidad de aferrarse a decisiones sólidas.

Repasemos un poco las últimas semanas en materia financiera respecto al dólar blue:
-El acuerdo con el FMI alejo el fantasma del default para la Argentina;
-La gran emisión monetaria que realizó EE.UU. para contrarrestar los efectos derivados de la cuarentena, que tuvo como consecuencia la inflación más alta en los últimos 30 años el pasado mes de marzo.
-La suba de los comodities: maíz- trigo- soja, por el contexto de la invasión de Rusia a Ucrania.
-Y, en palabras del Lic. Ivan Carrido, “hay muchos dólares depreciados en el mundo”.

No hace falta saber mucho de economía, basta con tener la sensación de perder dinero para que, automáticamente y en general, se busque un modo de asegurar lo que se tiene; como el viejo refrán: “más vale pájaro en mano que cien volando”. Sin embargo, como el sentido de eso que adquirimos es diferente para cada persona, me invita a pensar en la importancia de ser en el tiempo, el ser humano y ese reloj imposible de detener.

Por definición, el tiempo es el período determinado durante el que se realiza una acción o se desarrolla un acontecimiento. En definitiva, el tiempo es duración. Pero una duración sin algo que dure sería una idea absurda. Y ahí está, un poco ese sentido de buscar que lo que hago dure y perdure, ya que entre esto (dinero-ahorro) que tengo en mis manos y esto que puede estar por más tiempo (inmueble) encuentro la seguridad, la tranquilidad ante la perplejidad de una situación que no puedo manejar. Si somos temporales, no podemos evitar la circunstancia histórica que nos toca vivir: ¿Vivimos en una época de crisis? ¿Cuáles son sus causas? ¿Qué va a pasar? ¿Qué hago para no poner en riesgo mi estabilidad? Nos toca vivir en un mundo que al parecer estar desquiciado, una rueda del parque de diversiones que no para, nos marea; que la pandemia, la cuarentena, la pospandemia, salgamos, vivamos, hagamos. Un sistema de ideas y formas de vida en permanente cambio.

Y cuando todo esto parece “volvernos loco”, surge la inevitable necesidad de buscar los parámetros conocidos de donde asirse, y ahí es donde adquiere sentido la frase “refugio de valor”, ese lugar seguro donde quiero estar, el valor en dinero y el valor de mi tranquilidad.

 La inversión en bienes raíces se considera de segura y de bajo riesgo, sobre todo cuando se elige bien el inmueble a adquirir. Sabemos que, si se hace una correcta elección la ventaja es la obtención de utilidades de hasta 25%, en un periodo promedio de tres a cinco años.

En definitiva, existe una gran variedad de ofertas de inversión, más o menos atrevidas, pero siempre y conforme pasan los años cuando parece que estamos en arenas movedizas la varilla que sale al rescate es siempre y serán los bienes raíces.

Lic. Karina Cavallero
CPI 5371

-Daniel Chaves Servicios Inmobiliarios

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